Un himno al principio de la Cuaresma Audi benigne Conditor (San Gregorio Magno) Oh bondadoso Creador, escucha la voz de nuestras súplicas y el llanto que, mientras dura es sacrosanto ayuno de estos cuarenta días, derramamos. A ti, que escrutas nuestros corazones y que conoces todas sus flaquezas, nos dirigimos para suplicarte la gracia celestial...